Las actividades sedentarias de nuestra vida cotidiana
y la falta de ejercicio físico nos llevan gradualmente a adoptar
una postura incorrecta, que puede hacerse crónica.
Te proponemos dos pruebas para saber si tu postura habitual es correcta:
Primera prueba
- Ponte de pie, de espaldas contra una pared pero sin apoyarte en ella
- Coloca los talones a unos 15 cm. del zócalo
- Empuja la parte baja de la espalda contra la pared
- Palpando con los dedos, comprueba la distancia que queda entre:
o Tu cabeza y la pared
o Tu cuello y la pared
Sólo si en ambos casos la distancia es menor de
5 cm. mantienes una postura correcta.
Segunda prueba
Si tu postura es correcta el resultado de tu medición
será:
- Distancia entre la parte baja de tu espalda y la pared: entre 2 y
5 cm.
- Distancia entre tu cuello y la pared: unos 5 cm.
Si las pruebas no te han salido muy bien...
Sigue las recomendaciones de la Escuela de Espalda y pon en práctica
las claves para recuperar una postura erguida que encontrarás a continuación.
Si tus pruebas han dado buen resultado...
Enhorabuena. Aplícate las claves para recuperar una postura erguida:
serán un importante seguro para mantener tu salud de espalda con
el paso de los años.
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