|
Ahora que conoces muchos trucos para mantener la postura
erguida, sólo te queda un paso de hormiga para conseguir que se
convierta en tu postura natural.
Para superar el último pasito, la regla de oro es:
Sé consciente de tu postura a lo largo del
día y concéntrate en corregirla. |
Recuerda que puedes recurrir a un truco clásico:
Imagina que tienes un objeto sobre la cabeza y que
no debe caerse. |
Además, si todos los días practicas quince minutos de ejercicios
suaves, tus músculos estarán más vigorosos y te será
mucho más fácil mantener una postura saludable. |