|
3. Recoge la carga protegiendo tu espalda
El método correcto
- Agáchate doblando las rodillas,
no inclinando el tronco. Mantén la espalda recta y la cabeza
levantada
- Usa toda la superficie de las manos para agarrar
el objeto. Cuanto mayor sea la superficie que abarques, mayor
será tu estabilidad: por lo tanto, tu fatiga será menor
- Levanta la carga usando la fuerza de las piernas,
no la de los brazos. Incorpórate manteniendo la espalda recta,
nunca inclinada hacia delante
- Mantén los brazos pegados al cuerpo.
Cuanto más cerca de tu cuerpo esté el peso, menor será
la carga que soportan los brazos. No uses los brazos para levantar la
carga: úsalos sólo para sostenerla.
|