Seguramente más de una vez has pensado en presentar una reclamación por un servicio deficiente en un comercio, con una agencia de viajes, una compañía aérea, o por qué no, en tu Ayuntamiento o Diputación.
Muchos de estos lugares disponen de hojas de reclamaciones previstas para que los consumidores como tú puedan presentar sus quejas. En cualquier caso, esto no te impide formular una reclamación por cualquier otro medio si lo consideras necesario.
Hacer una reclamación por escrito es una posibilidad, y es mucho más sencillo de lo que parece.
Te proponemos la siguiente actividad:
- Lee unas pautas básicas en el apartado Debes saber qué...
- Redacta a tu manera una carta de reclamación para el ejemplo que se plantea en aprende del ejemplo, sin mirar la solución que proponemos.
- Compara tu carta con la que aparece en dicho apartado y saca tus conclusiones.
- Comprueba en el último apartado las técnicas de aprendizaje que se han aplicado y otros contextos dónde podría ser útil la misma estrategia.
|