Luís ha terminado su presentación sobre el Uso de Las Nuevas Tecnologías en el Ahorro de Agua en las Instituciones Públicas. Está satisfecho. Tanto sus profesores como compañeros han escuchado con atención sus argumentos. Llega el turno de preguntas. Luís no las teme. Las había previsto y ha preparado una buena defensa.
¿Seguro que esos sistemas son viables? Son demasiado caros.
Efectivamente, en un primer momento se tratará de una inversión importante. Pero tal como explico en mi proyecto, está inversión será amortizada en el plazo de un año. Más adelante, no sólo se ahorrará en coste de consumo sino que las instituciones colaborarán activamente en preservar un recurso escaso pero imprescindible.
¿Es una buena idea, pero no te parece un poco irreal?
A primera vista puede parecerlo, pero pensemos ¿qué se necesita para llevarlo a cabo? Implantar dispositivos de ahorro en el Ayuntamiento, Centros Cívicos y edificios públicos de forma gradual puede ser una realidad.
Muchos ayuntamientos ya lo están llevando a cabo con muy buenos resultados. Sólo se necesita un equipo técnico y un presupuesto determinado.
El sistema de cabezal eficiente para las duchas reduce en un 50% el consumo de agua. Los usuarios de las piscinas notarán que sale menos agua, ¿no?
El cabezal eficiente produce un chorro abundante y suave. Mezcla aire con agua consumiendo aproximadamente la mitad del agua. Apenas se aprecia el cambio al tomar la ducha.
Si además informamos a los usuarios de que están contribuyendo al ahorro de agua, la actitud será, con toda probabilidad, muy positiva.