¿Qué cocinaremos?
Piensa en las comidas que más les gusten, así se mostrarán mucho más interesados en preparar la receta. Las ensaladas, la pasta, el arroz, las galletas, el bizcocho o los batidos naturales pueden ser una buena opción.

Recuerda que la receta debe ser sencilla y rápida. Si es muy complicada te resultará mucho más complicado mantener su atención.

¿Cómo se lo explico?
Anímales a ponerse el delantal y que te ayuden a reunir todos los ingredientes necesarios. Después, poco a poco vete explicándoles todos los pasos que debéis seguir.

Si quieres que participen desde el principio, entre todos podéis hacer unas fichas con dibujos para recordar todos los pasos que tenéis que seguir para hacer la receta. Así, se sentirán mucho más implicados y podréis, de paso, practicar otras habilidades.

Mientras les vas explicando como se prepara la receta, pregúntales por sus comidas favoritas y explícales la importancia que tiene estar bien alimentado. Es muy importante que entiendan que no sólo pueden comer las cosas que les gustan porque una alimentación equilibrada supone tomar mucha verdura, carne, pescado, legumbres, cereales y también mucha fruta y lacteós.

Se trata de que participen Cuando estéis cocinando, no olvides que pueden ayudarte en muchas más cosas de las que crees. Lavar las verduras, remover con la cuchara, controlar el tiempo, echar los ingredientes, probar si está bien de sal, o poner la mesa son algunas cosas que pueden hacer. Esto les resultará mucho más divertido que mirar cómo lo haces y se sentirán mucho más implicados en el resultado de la receta.

Eso sí, no olvides recordarles que el fuego o los cuchillos pueden ser peligrosos si intentan utilizarlos por ellos mismos.

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