Todos hemos perdido horas buscando un dato, una dirección o un documento en Internet, para al final obtener resultados decepcionantes.
Aunque no es un problema nuevo, con Internet la infoxicación ha alcanzado su mayor expresión. Esto es, una sobreabundancia de información de la que es difícil extraer alguna utilidad.
Se ha hecho imprescindible la habilidad de localizar información de diversas fuentes, de las que Internet puede ser la más potente, y después distinguir lo que es relevante para nosotros.
¿Por qué no dedicar unos minutos a aprender una estrategia para ahorrar tiempo y esfuerzo?