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En ellas se procede a la quema, en condiciones controladas, de la basura
a unos 800-1000º C, con lo que se reduce su volumen a cenizas y escorias
que finalmente acaban en el vertedero.
Los gases producidos tienen que depurarse y el calor generado puede aprovecharse
para producir energía.
Este tipo de sistema de eliminación tiene inconvenientes:
- Convierte las basuras en cenizas altamente tóxicas que necesitan
vertederos especiales
- Emiten grandes cantidades de sustancias gaseosas muy tóxicas,
que han de ser bien depuradas para no ser una fuente de contaminación
- Los metales pesados no son destruidos por la incineración.
También tiene ventajas:
- Necesita un espacio más reducido que otros tratamientos
- Reduce el volumen de residuos a verter
- Puede recuperar la energía contenida en los residuos en forma
de calor
Recordemos que:
Es mejor obtener de la basura todos los elementos posibles de reciclar
antes de recurrir a la incineración o el vertido.
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