Analizar: Para ver cuál es el problema con claridad y descubrir una solución adecuada para todos. [+ información]
Argumentar: Para explicar al resto de los vecinos la solución más adecuada al conflicto. [+ información]
Observación directa: Para conocer las necesidades de cada uno de los vecinos y la mejor forma de llegar a acuerdos que contenten a todos.
¿En qué más puedes aplicarlo?
Antes de saber cómo actuar ante una situación compleja, es conveniente informarse bien de las circunstancias que pueden darse, cómo actuar en cada caso y cuáles son tus "poderes" o posibilidades.
Pero al poner en práctica esos procedimientos, es cuando entran en juego tu propia experiencia y otras habilidades sutiles como el sentido de la oportunidad, la practicidad, etc.
Puedes intentar esta estrategia con los siguientes retos:
Aprender el manejo de un aparato electrónico a partir de su manual de instrucciones.