Cuida tus palabras
No digas |
Dí |
Creo que... |
Estoy seguro de que... |
Me parece... |
Estoy convencido de que... |
Lo que hice no tiene importancia. |
Estoy satisfecho de lo que hice |
No sé si sirvo |
Lo positivo supera lo negativo |
Tengo fallos |
Salvaré el obstaculo |
Esto me asusta |
Estaré a la altura |
Hay otros mejores |
Se adapta a mis capacidades |
A veces pierdo el control |
Si algo me inquieta, sé dominarme |
No sé si me conviene |
Se adapta a mis intereses y capacidad |
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Tus gestos también son importantes
Mira al entrevistador de frente.
Tus gestos deben coincidir con lo que se dice. Por ejemplo, no digas "sí" poniendo cara de "no".
Sonríe de vez en cuando para comunicar una imagen de persona agradable.
Evita posturas abatidas o de decaimiento y no pongas los codos sobre la mesa.
Usa las manos para ilustrar acciones difíciles de verbalizar. Evita movimientos excesivos.
Evita los tics nerviosos, en la medida de lo posible. No pongas muecas ni te muerdas las uñas; evita tocarte la cara, golpear el bolígrafo y menear la pierna.
En cuanto a la distancia, toma una postura cercana, pero sin invadir el espacio del entrevistador.
Durante la entrevista debes hablar de lo que haces y de ti en positivo, pero sin resultar pedante.
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