¿Qué va a valorar el entrevistador?
Si te pones en el lugar del entrevistador te darás cuenta que evaluar a los diferentes candidatos y quedarse con el más adecuado no es fácil.
Tratará de profundizar en la información de tu currículum y determinar si te ajustas al puesto.
Para ello observará tu iniciativa, creatividad, capacidad comunicativa, estabilidad, claridad de ideas, motivación hacia ese trabajo. No te olvides de cuidar tu apariencia personal. La primera impresión es muy importante.
Algunos aspectos que se valoran positivamente
Algunos aspectos que se valoran negativamente
Ser una persona desenvuelta
Ser tolerante al exceso de trabajo
Ser agradable
Ser tolerante a la tensión
La capacidad de organización y planificación
La capacidad para resolver problemas y aplicar soluciones
Tener iniciativa
No ser una persona agresiva
Tener autoconfianza
Ser tolerante y flexible
Tener capacidad para trabajar en equipo
Ser una persona pasiva, indiferente.
Tener una preparación inadecuada al nivel que se exige.
No saber estar, tener malos modales, desprender torpeza.
Ser una persona problemática o polemizar con el entrevistador.
Tener una apariencia descuidada o desaseada.
Presentar ansiedad.
Aparentar que mendigamos el trabajo.
Dar sensación de arrogancia.
No mirar al interlocutor. Estar a la defensiva.
Interesarse más por el sueldo u otros aspectos que por el propio trabajo.
No realizar ninguna pregunta, cuando han quedado lagunas en el transcurso de la entrevista.
¿Cómo contestar a preguntas complejas?
Es conveniente que prepares las respuestas a las preguntas más frecuentes para que no te pillen desprevenido. Tienes que conocerte muy bien a ti mismo y analizar cuáles son tus objetivos profesionales.
Durante la entrevista escucha con atención al entrevistador y razona tus respuestas. No bajes la guardia. Contesta con honestidad y claridad. Es importante mantener una actitud positiva.
EJEMPLO:
Juan es ingeniero técnico y hasta hace tres meses trabajaba en una empresa de desarrollo de software. Tuvo varios problemas con su jefe y decidió abandonar. Ahora se encuentra realizando un proceso de selección y ha conseguido obtener una entrevista.
Entrevistador: ¿Por qué dejaste tu anterior trabajo? Juan: No tenía una buena relación con mi jefe. Me presionaba demasiado. Yo creo que me tenía manía porque siempre me pasaba todos los marrones a mi. Ha sido una liberación.
Ponte en la piel del entrevistador. ¿Qué opinión te merecería Juan?...
Lo que le interesa saber al entrevistador es si tuviste algún tipo de problema en tu trabajo anterior.
Si no lo tuviste simplemente da una respuesta como: hubo una reestructuración, la empresa cerró, buscaba un trabajo más acorde con mi preparación, etc.
Si tuviste problemas, sé honesto. Demostrará que sabes afrontar tus responsabilidades y aprender de tus errores. Puedes explicar cuáles fueron los problemas, pero no critiques a tus jefes o compañeros.