En este sistema los contenedores están por debajo del nivel del suelo y nosotros sólo vemos las bocas de vertido.
Puede utilizarse tanto para recogida convencional como para recogidas selectivas. En este último caso, los buzones tienen colores distintivos para cada grupo de residuos.
Para recoger los residuos hay que levantar los contenedores mediante una grúa-pluma y verter su contenido en un camión.
Sus ventajas: El sistema resulta estéticamente mejor que los convencionales Ocupa menos espacio en la vía pública
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