No
has hecho nada malo. Tener un desliz es lo más normal en el proceso
de dejar de fumar.
Nadie va a castigarte, así que no te castigues tú
¿Crees que por haberte fumado un pitillo has cometido un pecado mortal? ¿Piensas que ya has recaído y que, total, lo mismo te da fumarte un paquete entero? No te equivoques: el esfuerzo que has hecho hasta ahora es muy valioso. No te merece la pena tirarlo por la borda a estas alturas: recobra tus ganas de dejar el tabaco y sigue adelante.
A un desliz se le puede sacar más partido del que crees
Has dado un pequeño paso en falso; esto te va a ayudar a conocerte mejor y a saber por tu propia experiencia cuáles son las situaciones que te incitan a fumar. Reflexiona sobre ese traspiés: ¿en qué momento y lugar se produjo? ¿Cuáles fueron las circunstancias que lo provocaron?
Cuando hayas reflexionado sobre tu desliz y veas con claridad cuáles fueron sus causas, habrás aprendido algunos datos importantes sobre tu relación con el tabaco. Así podrás evitar situaciones similares en el futuro y estarás en disposición de avanzar con paso firme hacia la abstinencia total.
Enhorabuena por tu sinceridad y por querer seguir adelante. ¡Ánimo! |