El tabaco necesita tiempo para hacer daño; si tú ya notas algún síntoma (te falta el aire cuando haces algún esfuerzo, toses por las mañanas...), al dejar de fumar no solamente estás invirtiendo en salud a largo plazo, sino que vas a notar una gran mejoría de una manera inmediata.
¿Te gustaría subirte a una máquina que te mostrara el futuro de tu salud? Usa la máquina del tiempo: podrás ver cómo dejar de fumar te va a ir beneficiando a lo largo de las semanas, los meses y los años.
VOY A DEJARLO POR...
El otro día salimos por la noche y a la mañana siguiente me sentía fatal, con dolor de cabeza, la lengua seca como si tuviera un felpudo en la boca... En cambio mi marido, que ha dejado de fumar hace tres meses, estaba como una rosa aunque comimos y bebimos lo mismo y nos acostamos a la misma hora.
La respuesta del experto: Uno de los efectos más evidentes de dejar de fumar es la diferente "resaca" que se tiene después de trasnochar. Cuando se trasnocha, la jornada se alarga: se come más, se bebe más, se fuma más y se duerme menos; al dejar de fumar, una de las ventajas que destacan los jóvenes es lo bien que se encuentran por la mañana si la noche anterior no fumaron nada.
Yo era de los que decían que de algo hay que morir... hasta que tuve un amago de infarto. Pasé tanto miedo que ni me planteé volver a fumar, pero necesité un tratamiento médico para dejar el tabaco definitivamente. Ya han pasado diez años y ahora me siento mucho más seguro.
La respuesta del experto:
Efectivamente, el tabaco es un importante factor de riesgo para padecer enfermedad coronaria, que además tiene un peso importante en fumadores jóvenes (45-55 años). Si has tenido "un aviso" has tomado la mejor decisión para tu salud: dejar de fumar. Con ello has disminuido el riesgo y ahora, después de 10 años, tienes el mismo riesgo que un no fumador.
Siempre había pensado que el tabaco a mí no me hacía daño porque nunca había notado nada. El otro día tuvimos un partido de fútbol de padres contra hijos en el colegio de mi hijo. Fue horrible: no podía correr, me ahogaba. lo peor era ver correr a mi amigo Juan, que es un poco mayor que yo, pero que dejó de fumar hace un año, corriendo todo el campo sin ningún problema... ¡y yo no podía alcanzarle! Al final me dijo: "¡O dejas de fumar, o el próximo año te veo en el banquillo!"
La respuesta del experto:
El tabaco necesita tiempo para hacer daño. El fumador joven, aunque fume mucho puede no notar nada; no porque el tabaco no le haga daño sino porque está en plenitud de facultades y puede hacer ejercicio físico sin "notar" nada; el estar en plenitud de condiciones físicas compensa en parte el daño que hace el tabaco. Esto cambia cuando se van cumpliendo años: entonces se empieza a notar el deterioro físico propio de la edad en todas las funciones. Una de las ventajas más evidentes de dejar de fumar es la recuperación al hacer ejercicio físico.