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Adiós a tu adicción |
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Momentos difíciles: tiempo de ocio
Al dejar de fumar es posible que no sepas qué hacer con las manos y que en la boca te falte "algo". Es una sensación que dura pocos días y en general se soluciona fácilmente: basta con que mantengas ocupadas tu boca, tus manos y tu mente.
La boca
Bebe agua a menudo.
Come caramelos, chicles, frutos secos...
Elige golosinas sin azúcar para evitar suplementos calóricos.
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Las manos
Aprovecha que ahora tienes las manos libres para realizar actividades que te satisfagan y aporten novedades interesantes a tu vida.
Anota en tu cuaderno tus actividades favoritas. Por ejemplo, podrías...
Practicar un deporte.
Apuntarte a clases de baile.
Tocar un instrumento musical.
Hacer trabajos manuales o artísticos.
Cocinar.
Darte baños relajantes.
Dar masajes a tu pareja.
Ir al cine, a la biblioteca o a visitar museos.
Siempre he creído que soy una negada para todo tipo de actividad artística. Cuando dejé de fumar una amiga me recomendó que pintara mandalas, unos dibujos orientales muy relajantes... Y descubrí que la pintura no se me da nada mal.
La respuesta del experto:
Cualquier técnica de relajación es beneficiosa al dejar de fumar. Ayuda a controlar la ansiedad que se produce con el síndrome de abstinencia al suprimir la nicotina.
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Cuando me entran muchas ganas de fumar y estoy en casa o en el trabajo, me sirvo un vaso de agua y me lo bebo poco a poco. Si estoy en la calle, me como un chicle o un caramelo que llevo siempre en el bolso.
La respuesta del experto:
Las ganas de fumar aparecen incluso mucho tiempo después de dejar de fumar, pero con mucha menos intensidad que al principio. Cuando aparezcan piensa en la cantidad de cigarrillos que has superado y la cantidad de ventajas que te aporta no fumar y piensa en la suerte que tienes de haberte liberado de esa dependencia. |
He memorizado lo que tengo que contestar cuando alguien me ofrece un cigarrillo y lo suelto sin pensar, de manera automática.
La respuesta del experto:
Es bueno "ensayar" qué dirás ante las ofertas de tabaco. "No, gracias no fumo": es bueno decirlo incluso delante del espejo, para que la situación no te sorprenda y te salga de una manera automática. Verás como te ayuda prepararte la situación para no fumar. |
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